Hipoacusia, más probable en bebés prematuros
La mayoría de los bebes presentan una audición perfecta al nacer. No obstante, aproximadamente 5 de cada mil, según datos de la CODEPEH (2000), nacen con hipoacusia. Dicho porcentaje aumenta para los nacidos prematuramente. Lo que hace que la pérdida auditiva sea la discapacidad congénita más frecuente.
Se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de las 37 semanas. Cuanto antes nazca un bebé, mayor será el riesgo de complicaciones. Un bebé prematuro puede desarrollar pérdida auditiva en el futuro debido a su bajo peso al nacer, el desarrollo anormal del oído interno o a causa de una infección posterior.
La importancia de la salud auditiva en el desarrollo de los niños en sus primeros años, determina la importancia de tratar lo antes posible la dificultad auditiva. Los niños que no reciben un tratamiento adecuado manifiestan dificultad para la adquisición del lenguaje, retraso en la lectura y en el desarrollo de habilidades sociales.
La Hiperacusia congénita
El término hiperacusia genética o congénita aglutina los problemas auditivos que se presentan al nacer. Este tipo de pérdida auditiva puede afectar a uno o ambos oídos y puede presentarse como sordera parcial o total. Si bien, la pérdida auditiva en bebés suele ser consecuencia de un defecto genético, existen factores que aumentan el riesgo si la madre durante el embarazo sufrió una infección como: herpes, sífilis, sarampión alemán o toxoplasmosis.
La Hiperacusia inducida por antibióticos
Los bebés prematuros afrontan numerosas dificultades en su desarrollo y tienen un alto riesgo de contraer diferentes infecciones. Según investigaciones recientes, los antibióticos que se administran a los bebés prematuros para superar las infecciones, los ponen en riesgo de pérdida auditiva. Por este motivo, los investigadores están desarrollando pruebas que puedan determinar rápidamente si ciertos antibióticos afectarán la audición del bebé. Esta detección rápida, permitirá la administración del antibiótico adecuado, que no dañe su audición.
Detección de pérdida auditiva en bebés prematuros
La Comisión para la Detección Precoz de la Sordera Infantil – CODEPEH ya en 2019 presenta la actualización de su programa de detección precoz de la hipoacusia congénita.
Conscientes de qué, sin un adecuado programa de cribado neonatal la detección de niños con problemas auditivos se retrasa hasta los 2 o 3 años. Con el perjuicio en el desarrollo de habilidades básicas que se adquieren durante los primeros años de vida.
El programa para la detección precoz de la hipoacusia congénita de la CODEPEH, recomienda las siguientes actuaciones:
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El cribado con otoemisiones (OAE) a todos los recién nacidos.
Es una prueba no invasiva, al bebé se le coloca una pequeña sonda en el canal auditivo a la que se envía una sucesión de sonidos. El micrófono de la sonda detectará y hará un registro si se produce respuesta coclear. De forma que, si se produce registro, se determina que la prueba ha sido superada. Mientras que, si no hay registro, se considera que no hay respuesta coclear, y por lo tanto no supera la prueba.
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Los Potenciales Evocados de Tronco (PEATC).
Se trata de una prueba no invasiva que necesita que se haga con sueño natural o se opta por la sedación del niño. Consiste en la colocación de unos electrodos en la cabeza y en la mastoides del niño, además de una sonda en el conducto auditivo. La sonda enviará una serie de sonidos con diferentes intensidades y a través de los electrodos se registran las respuestas neuro eléctricas.
La valoración del resultado de esta prueba determinará si el umbral auditivo del bebé es compatible con la pérdida auditiva y el grado de la misma.
Mediante esta prueba no se puede diagnosticar una cofosis del oído (sordera total), porque la prueba solo realiza un cribado a las frecuencias más agudas, sin dar la posibilidad de explorar el resto de frecuencias.
Centros Auditivos Aurisen está especializado en el tratamiento de la pérdida auditiva pediátrica.