La Pérdida Auditiva una Barrera en la Comunicación
La comunicación a través del lenguaje es la línea divisoria que nos separa del resto de criaturas vivientes. El habla y el oído a través del lenguaje permiten a los seres humanos transmitir pensamientos, emociones, conocimientos, expresar nuestra percepción de la vida y compartir sentimientos con otras personas. Por lo que, la capacidad de comunicación se ve gravemente afectada si el oído o el habla no están en perfecto estado. Las dificultades auditivas nos alejan de las cosas, pero cuando la comunicación se ve afectada nos aleja de las personas.
La pérdida auditiva interfiere la comunicación interpersonal e impide la percepción de sonidos ambientales importantes. Cuando surgen las dificultades auditivas, se deteriora la calidad de vida, algunas personas se vuelven irritables y menos tolerantes con otras personas. Ya un estudio realizado en 2012 por el Better Hearing Institute reflejó que personas a partir de los 50 años, con pérdida de audición no tratada, reportaban más casos de depresión, trastornos del sueño, ansiedad, ira, frustración, inestabilidad emocional y paranoia, además de disminución de sus actividades sociales.
Gestión emocional de la pérdida auditiva
Las personas con pérdida auditiva afrontan de forma diversa su nueva situación, el nexo común entre ellas es la reducción de sus interacciones sociales y familiares. Por regla general las personas con pérdida auditiva van dejando de participar o asistir a reuniones familiares o de amigos, fiestas, celebraciones y eventos que se desarrollan en entornos ruidosos, porque su capacidad de comprender disminuye aún más con el ruido ambiental. El impacto emocional y social, al no poder participar activamente en la comunicación, es muy grande, afecta a la visión que tienen de sí mismas y a su forma de experimentar la vida.
La gestión de los sentimientos que generan las dificultades comunicativas depende mucho de cada persona, algunas experimentan frustración o ira, ante los problemas de comunicación. Otras sienten vergüenza por sus errores de comprensión. Otras simplemente se niegan a admitir que tengan afectada su salud auditiva, mientras que la mayoría han sentido tristeza, soledad, desánimo y estrés relacionado con la pérdida auditiva.
La hipoacusia dificulta la comunicación generando síntomas emocionales negativos.
Existe una relación clara entre la hipoacusia y la aparición de síntomas emocionales negativos, que se ven agravados cuando la pérdida auditiva viene acompañada de tinnitus, mareos o vértigo (síntoma laberíntico localizado a nivel del oído interno), en estos casos las probabilidades de derivar en depresión son bastante más elevadas.
Un informe publicado en la web de Clear Living, titulado “Impacto f Hearing Los son Mental Well-being and Lifestyle Study”, cuantifica el impacto psicológico y social que la pérdida auditiva ejerce sobre el bienestar de las personas, de la siguiente forma:
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El 89% de los participantes destacaron que la pérdida auditiva afecto de forma importante a sus relaciones sociales y personales.
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El 58% manifestó que sus relaciones eran más complicadas.
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El 39% considera que participa menos en las conversaciones y que le resulta más difícil seguirlas.
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El 30% tiene dificultad para ver la televisión.
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El 35% indica que tiene problemas para relacionarse con amigos en sitios públicos.
En las actividades diarias, en el trabajo, el hogar, en situaciones sociales o comerciales, toma especial relevancia una buena salud auditiva. En el ámbito laboral los trabajadores con pérdida auditiva sufren altos niveles de estrés psicológico al hacer pública su dificultad auditiva, por miedo a que se les considere incompetentes y la posibilidad de perder su trabajo.
La Organización Mundial de la Salud ya en 2004 colocaba la pérdida auditiva en la posición décima como una de las afecciones que más influencia tiene sobre la calidad de vida en casi toda Europa.
Los últimos avances en la tecnología de los audífonos los posiciona como una buena opción a tener en cuenta para paliar las pérdidas auditivas y restaurar la capacidad de una persona de volver a escuchar. Los audífonos actuales son pequeños, ergonómicos, cómodos y ofrecen gran calidad de sonido.
En Centros Auditivos Aurisen sabemos la importancia de las revisiones auditivas anuales, la detección temprana, evita muchas complicaciones. Por ello, le invitamos a una revisión auditiva gratuita.