La mascarilla llega con la pandemia de Covid-19 y sin duda ha planteado un gran desafío para todos, el uso generalizado de las mascarillas, ayudan a prevenir la infección, pero se convierten en una barrera más para las personas con pérdida auditiva. Las mascarillas suponen una eficaz barrera contra el virus, pero también lo son para la comunicación.

Muchas personas con pérdida auditiva se ayudan de la vista para escuchar, a través del movimiento de los labios y de las demás expresiones faciales. Por lo que el uso de mascarillas supone una mayor dificultad para comprender el habla.

Iniciativas como el uso de mascarillas con una ventana de plástico permiten ver la boca, pero se ha comprobado que atenúan el sonido incluso más que las FFP2 y las quirúrgicas.

La mascarilla además de reducir la propagación del virus, también reduce la transmisión del sonido y la claridad del habla. Un estudio realizado por Priority Hearing and Tinnitus desvela que el uso de mascarilla atenúa el sonido entre 5 y 15 decibelios.

Las personas con capacidad auditiva reducida no solo pierden el apoyo de poder leer los labios, además, el sonido les llega a niveles muchos más atenuados, impactando directamente en la comunicación.

Si necesita conocer estrategias para la comunicación con personas con pérdida auditiva puede consultar el post “Tips que facilitan la Comunicación con personas con pérdida auditiva”.

La mascarilla no solo atenúa el sonido y dificulta la claridad con la que llega el habla, las personas con pérdida auditiva presentan dificultad para localizar de donde proviene el sonido. La comunicación se ve claramente afectada por estos factores en el ámbito cotidiano y en el laboral.

El uso de las mascarillas ha servido para desenmascarar pérdidas auditivas que muchas personas desconocían. Este hecho ha generado un aumento de la utilización de audífonos, como solución a las dificultades auditivas.

La nueva generación de audífonos dispone de ajustes que aumentan la claridad del habla. La conectividad Bluetooth hace posible recibir llamadas directamente en su audífono desde su móvil o disfrutar de su programa favorito en la televisión.

La mascarilla genera dificultades para la comunicación:

• • Como ya se ha comentado anteriormente las mascarillas reducen el volumen del habla.

  • Los protectores faciales impiden que las personas con dificultad auditiva puedan ver las expresiones faciales y tenga la posibilidad de leer los labios.

  • Una dificultad añadida a la comunicación es el distanciamiento social, la necesidad de permanecer a cierta distancia, aumenta en gran medida la dificultad comunicativa de las personas con pérdida de audición.

Si conoce a alguien o usted mismo cree tener pérdida auditiva, el primer paso es ponerse en manos de un especialista para una prueba de audición. Tratar la dificultad auditiva a tiempo es muy importante para la protección de la salud auditiva presente y futura.