Con frecuencia los nuevos pacientes nos trasladan su inquietud porque piensan que el uso de audífonos puede dañar sus oídos o los hará vagos. La respuesta es definitivamente NO. Esta creencia no está sustentada por ninguna base real ni científica, se trata, por tanto, de un mito.

Origen de esta falsa creencia

En la actualidad es sabido, lo perjudicial que es para el oído la exposición a sonidos elevados y los daños que pueden producir en la audición. El origen de este falso mito radica ahí mismo, se piensa erróneamente que la amplificación que aportan los audífonos puede dañar la salud auditiva. El deterioro de la audición se produce por sobreestimulación de las células del oído que permiten la audición.

Lo que es importante destacar es que el oído sano, percibe los sonidos a un volumen bajo, por lo que si se eleva el volumen se estará produciendo una sobreestimulación que puede dañar la audición. Para las personas con pérdida auditiva, el volumen necesario para que perciban los sonidos será mucho más elevado. En consecuencia, el umbral necesario para que se produzca una sobreestimulación será mucho más elevado que para la persona con una audición sana.

Por ello, los audífonos proporcionan los estímulos que el oído con pérdida de audición necesita para oír bien, en ningún caso, su uso supone una sobreestimulación, ya que, la amplificación se ajusta de forma personalizada a cada paciente.

Otro aspecto a tener en cuenta en el inicio del uso de los audífonos tiene relación con el funcionamiento de la audición y el cerebro. Durante las primeras semanas de uso de los audífonos el cerebro vuelve a escuchar todos los sonidos que le impedía la pérdida auditiva. Por ese motivo, cuando se elimina la amplificación de los audífonos, el paciente puede tener la sensación de que su audición ha empeorado.

El cerebro se ha adaptado a percibir todos los sonidos de su entorno, ahora esa es su nueva normalidad. Por lo tanto, si se elimina la ayuda que proporcionan los audífonos, el cerebro notará un gran contraste, entre llevar los audífonos o no llevarlos. Cuanto más use los audífonos, más se adaptarán sus oídos y su cerebro a la nueva normalidad, de escuchar lo que hasta ahora se había estado perdiendo.

¿Cómo estimulan los audífonos el sistema auditivo?

El uso de audífonos permite que los oídos sean estimulados de forma correcta y adecuada a cada paciente.

Cuando hay pérdida auditiva, los sonidos por debajo del nivel de la pérdida auditiva no serán percibidos, por lo tanto, el sistema auditivo se mantendrá inactivo más tiempo.

La zona del cerebro encargada de la audición y de la comprensión del habla, al dejar de recibir estímulos se deteriora, pudiendo llegar a atrofiarse. Si el cerebro pasa demasiado tiempo sin recibir sonidos, estas zonas serán asignadas a otras funciones. Para más información puede consultar el artículo ¿Cómo afecta la privación auditiva?

Los audífonos además de para escuchar bien, son útiles para que el sistema auditivo se ejercite. Al igual que ocurre con el ejercicio para el resto del cuerpo, el oído necesita mantenerse en forma. Los audífonos mantienen el sistema auditivo activo, al proporcionarle los estímulos auditivos que antes no podía escuchar.

Si nota algún signo de pérdida auditiva, acuda a Centros auditivos aurisen, su centro auditivo de confianza. Cuanto antes se detecte la pérdida auditiva, antes se podrá tratar evitando complicaciones indeseables.

En Centros auditivos aurisen le invitamos a una revisión auditiva gratuita, si necesita audífonos podrá probarlos hasta 30 días sin compromiso, además disfrutará de 5 años de garantía.